El blog de Mister Cook

Los países escandinavos volvieron a coronarse ayer como reyes de la gastronomía mundial, tras acaparar los trofeos de oro, plata y bronce del prestigioso concurso bienal Bocuse d’Or.

El primer premio, de 20 mil euros (329 mil pesos), recayó en el equipo danés, encabezado por el chef Rasmus Kofoed, mientras que la plata y el bronce –de 15 mil y 10 mil euros (247 mil y 164 mil pesos)– fueron para Suecia y Noruega, respectivamente.

Los tres países latinoamericanos participantes –Argentina, Guatemala y Uruguay– obtuvieron los lugares 19, 21 y 22, en ese orden, de un total de 24 equipos que pusieron a prueba su talento.

Kofoed, quien regenta el restaurante Geranium de Copenhague, es un firme defensor de la cocina a partir de productos estacionales, y aboga por el uso de numerosas hierbas e ingredientes orgánicos, de acuerdo con las declaraciones que hizo a la prensa.

La edición 2011 del Bocuse d’Or estuvo marcada por la fuerte afluencia de espectadores, que abarrotaron un pabellón de 2 mil 400 plazas. Durante las dos jornadas que duró el concurso, los seguidores de cada equipo no dejaron de enarbolar banderas de sus países y corear consignas.

Los 24 jueces, uno de cada país seleccionado, probaban los manjares con semblante serio sin dejar de anotar comentarios en sus respectivas libretas.
El concurso obliga a los candidatos a preparar un plato de carne y otro de pescado con ingredientes predeterminados, este año cordero, rape, cangrejo y cigalas procedentes de Escocia.

Malasia, que quedó en el sitio 18, optó por explicar su menú en formato de libro electrónico, con el que presentaron a los jueces las bondades de su producto.

Los países participantes resultan de arduas selecciones regionales, por lo que su presencia en el Bocuse se considera ya una prueba de mérito profesional.

El certamen, que se inscribe dentro del Salón Internacional de Hostelería y Alimentación de Lyon (SIRHA) , puso fin a cinco días de feria gastronómica por la que pasaron 160 mil visitantes, 20 mil más que en la edición anterior, según datos oficiales.

La nota de color la puso una joven asiática que se subió al podio con una pancarta en contra de la producción de foie-gras y del supuesto maltrato animal que conlleva, y que fue expulsada del recinto en medio de los abucheos del público.

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